La Xunta califica el comportamiento del Concello respecto a las obras del antiguo colegio Santiago Apóstol de "irresponsable e inaceptable". La Consellería de Política Social acusa al Ayuntamiento de paralizar el expediente para la demolición del edificio. Así, explica que en octubre de 2015 solicitó la licencia para derribar el inmueble al Ayuntamiento y que, desde entonces, espera a que le conceda la autorización. "Curiosamente, el propio Concello es el que pide realizar actuaciones sobre el edificio y quien tiene paralizado el expediente", subraya el Gobierno gallego en respuesta a la Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, quien advirtió esta semana la Xunta de que si no ejecuta las obras se le impondrán multas de hasta 10.000 euros "reiterables trimestralmente".

"La consellería no cesó en su intento de reparar la situación de peligro del edificio, adoptando medidas provisionales de aseguramiento del perímetro e iniciando sin ningún tipo de dilación un expediente para su demolición", recalca la Xunta.