El amor está en el aire y la primavera la sangre altera. El sol revoluciona los corazones y plantea, con la llegada del calor, amores imposibles. Que se lo digan a una urraca y un perro que se han hecho inseparables en el parque de Eirís. No se sabe muy bien el porqué pero el pájaro no deja ni a sol ni a sombra al otro animal. Además, es urraca de un solo perro, porque ignora completamente al resto de canes del jardín.

Una urraca se encapricha con un perro en el parque de Eirís

Una urraca se encapricha con un perro en el parque de Eirís