La Xunta y Ecoembes, que es la entidad sin ánimo de lucro que gestiona la recuperación y el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks y los envases de cartón y papel en toda España, han llegado a un principio de acuerdo para rebajar en un 15% el precio de tonelada recuperada en Nostián, aunque manteniendo el compromiso de que los ayuntamientos que depositan sus residuos en la planta de tratamiento de basuras no verán reducidos sus ingresos.

Esta compensación no es directamente económica, sino que se basa en realizar inversiones en las instalaciones de la planta para mejorar su rendimiento y que consiga recuperar más envases. Y es que, según el sistema que aplica Nostián, cuanto mejor separados lleguen los residuos a la planta, más fácil será su recuperación y, como este material se vende, cuanto más toneladas se produzcan, mayores serán los ingresos.

En 2015, por ejemplo, Ecoembes pagó 6,4 millones de euros por las toneladas recuperadas en Nostián, 2,7 millones de euros los ingresó, en concepto de tratamiento, la concesionaria Albada; 2,18 millones de euros fueron para el Concello de A Coruña; y 1,4 millones de euros para el Consorcio As Mariñas, ambos en concepto de recogida.

En la planta de Nostián se trata -para el plan de Ecoembes- acero, aluminio (las latas de refrescos, por ejemplo), briks, plásticos de diferentes tipos (el duro de las botellas de lejía, el blando de las bolsas del supermercado, el de las botellas de agua y el de los envases) así como papel y cartón. En 2015, se recuperaron, en total, 11 millones de toneladas, sumando todos los tipos de elementos que se procesan para este proyecto. El año anterior, el total fue de diez millones de toneladas y, en 2013, cuando la plantilla estuvo en huelga unos cuatro meses, los resultados anuales se quedaron en 8,44 millones de toneladas. En el primer trimestre de 2016, Nostián rozó los tres millones de toneladas recuperadas.

El nuevo convenio que Xunta y Ecoembes negocian para los próximos cuatro años recoge una rebaja del pago por tonelada recuperada por el incremento generalizado en toda España de los datos de recogida y tratamiento. La evolución en la planta de Nostián, por ejemplo, es ascendente. Ecoembes pagó 2,4 millones de euros a Albada en 2014 y 1,9 millones en 2013 -durante este ejercicio, los trabajadores estuvieron en huelga-. Al Concello, en 2014, le correspondieron 1,9 millones de euros cuando, aproximadamente, en 2013 había cobrado 1,6; y al Consorcio, 1,3 millones en 2014 y 1,1 millones de euros aproximadamente durante el ejercicio anterior.

El convenio colectivo por el que se rigen los trabajadores de la planta contiene, desde la última actualización, una paga de productividad, por la que una parte del salario de los operarios -queda excluido el equipo de dirección- está vinculada a las toneladas recuperadas. De modo que, cuanto mayor sea la aportación de Ecoembes por este concepto, mayor es la asignación que reciben los trabajadores.

A pesar de que la planta de Nostián no es titularidad de la Xunta y mantiene un modelo de tratamiento de los residuos diferente al que se aplica en Sogama, es el Gobierno autonómico el que negocia con Ecoembes. Para el caso de Nostián, se aplica una adenda en el convenio, que es la que rige que se pague a la planta y a los concellos por los conceptos de recogida y tratamiento de la basura.