La exigencia del permiso de residencia a los inmigrantes para que puedan acceder a la renta social municipal suscita la denuncia de la asociación SOS Racismo, que acusa a Marea Atlántica de incumplir sus promesas en este campo. La entidad asegura que esta decisión representa un "enorme riesgo" para las personas afectadas y destaca que la renta social del Concello de Santiago incluye a este tipo de población, así como la renta de garantía de ingresos que concede el Gobierno vasco.

SOS Racismo recuerda que los inmigrantes sin papeles también son contribuyentes al abonar impuestos indirectos, directos y tasas, así como que al estar empadronados, el Concello recibe fondos por ellos.