El convenio que regula la relación del Dépor y el Concello respecto al estadio de Riazor, firmado en 2000 por 25 años, establece que el club se encargará de remozar las instalaciones deportivas pero que la cubierta y la estructura son tarea municipal. Con las obras de rehabilitación integral pendientes, el Concello se ha ocupado de parchear las placas deterioradas por el mal tiempo. Desde la formalización del contrato, ha invertido casi 40.000 euros. El club se ha aplicado en los dos últimos años con más de 1,5 millones para revisar equipamientos, cumplir con los requerimientos de la Liga o por temas de seguridad o comodidad. Los baños y los videomarcadores son algunas de las actuaciones más visibles.