La reunión mantenida ayer por representantes del Gobierno local, del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) y de los promotores del parque ofimático, que se desarrolló en un ambiente de buen sintonía, se cerró con el compromiso municipal de presentar la próxima semana un calendario de las actuaciones pendientes en el polígono con el fin de que esté rematado en el plazo más breve posible. A esta decisión se añade la de poner en marcha una Comisión Técnica que se encargue de resolver los múltiples problemas de este tipo que aún existen tras la anulación por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia del contrato de las obras de urbanización.

El objetivo de los encuentros realizados en las últimas semanas es firmar un protocolo de actuación entre las tres partes, que en el que se establezca el procedimiento a seguir para concluir esta iniciativa urbanística. Aunque se estimaba que podría haberse alcanzado ayer un principio de acuerdo, se calcula que el pacto definitivo podrá llegar la próxima semana o, en todo caso, durante el mes de julio.

Aunque el objetivo de todos los implicados es reiniciar cuanto antes las obras de urbanización, también se intenta evitar que las prisas deriven en posteriores complicaciones legales. "La cuestión es hacer las cosas de la manera más rápida posible pero al mismo tiempo que sean inatacables jurídicamente por quien fuese", explica Juan José Yáñez, portavoz de la asociación Ofimático 2010, que agrupa a los promotores inmobiliarios del polígono. Yáñez detalla que por esta razón se están estudiando con detenimiento opciones que pretenden aplicarse como la contratación por fases de las obras de urbanización, por lo que se intenta "no dar palos de ciego".

Fraccionamiento indebido

El representante de los promotores pone de relieve que una de las preocupaciones de las tres partes es evitar una acusación de fraccionamiento indebido del nuevo contrato, ya que las actuaciones de este tipo han sido el origen de muchos casos de corrupción en los que con esta fórmula se trata de salvar los controles administrativos, por lo que los expertos jurídicos trabajan ahora sobre este aspecto para impedir que existan dudas legales.

La comisión técnica se encargará por su parte de afrontar otro tipo de problemas, surgidos tras la decisión municipal de modificar el proyecto original de urbanización para suprimir el aparcamiento subterráneo proyectado en el centro del polígono, así como el viaducto sobre la avenida de Alfonso Molina.

Para resolver estas cuestiones será necesario contar con la participación de arquitectos e ingenieros que expongan su parecer acerca de los cambios que habrá que introducir en el proyecto, así como sobre las obras necesarias para garantizar los accesos y los servicios urbanísticos a los edificios de las cooperativas de viviendas cuyas obras están en marcha, ya que algunos de ellos están próximos a rematarse.