"Me come por dentro", afirmó ayer uno de los constructores que participaba en una reunión con el alcalde, Xulio Ferreiro, para justificar que le hiciera esta inusual pregunta en un encuentro de este tipo. Y es que el empresario exigió saber por qué no se repara su calle cuando todas las del entorno en el Agra do Orzán han sido objeto de reformas. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, también presente, le explicó que esa obra había sido prevista por el PP para este mandato. "Entonces no la harán", dijo el constructor, a lo que le contestaron que sí pese a que en su barrio el PP ganó las elecciones. "No somos vengativos", dijeron.