Los inmigrantes sin papeles residentes en la ciudad podrán acceder a la renta social municipal. El PSOE anunció ayer que apoyará, al igual que la Marea y el BNG, una enmienda presentada por el Foro Galego da Inmigración a la actual ordenanza que regula la prestación en la que se solicita que las personas en situación administrativa irregular puedan beneficiarse de la prestación.

Los votos de Marea y PSOE lograrán la mayoría suficiente en el Consistorio para que se incorpore este punto a la redacción del texto en el pleno municipal que el Gobierno prevé convocar para la segunda semana de agosto. El PP asegura no haber decidido aún cuál es su posición sobre esta propuesta ya que no analizará las alegaciones hasta que mañana se cierre el plazo para presentarlas.

Si la mayoría del pleno apoya ahora esta medida, ¿por qué no se había incluido antes de la aprobación inicial? Desde el Gobierno se escudan en que los servicios jurídicos municipales habían desaconsejado incluir a las personas en esta situación legal mientras no se estudiase de forma más detallada el decreto de la Xunta que permite a los Ayuntamientos otorgar prestaciones equiparables a la Renta de Integración Social de Galicia (Risga). Después de recibir los informes de la Intervención y la Secretaría municipal, el Ejecutivo entiende que "sí hay fondo legal" para incluir esta alegación en la ordenanza final, si bien algunos detalles de la aplicación final están todavía siendo analizados por los trabajadores sociales del Concello.

La concejal del PSOE y presidenta de la Comisión de Xustiza Social e Coidados, Silvia Longueira, indicó que su formación decidió hace dos semanas que apoyaría la petición de incluir a inmigrantes sin papeles como potenciales beneficiarios, después de haberse reunido con diferentes asociaciones de la ciudad centradas en el trabajo en favor de la inclusión social y haber conocido su opinión al respecto. Los socialistas también llevarán entre sus alegaciones la creación de un organismo en el que participen asociaciones del sector para recibir información mensual sobre el funcionamiento de la prestación y poder proponer correcciones. "Estas entidades se han encargado del trabajo social estos años y pueden ayudar a mejorar la gestión de la ayuda", remarcó ayer Longueira.

El BNG, por su parte, presentó ayer en el Registro las más de 200 enmiendas que recogió en los barrios de la ciudad en los últimos días, si bien hoy presentará nuevas propuestas, ya propiamente pensadas desde el Bloque. Los nacionalistas, que en pleno de aprobación inicial de la ordenanza se habían abstenido, consideran que la ausencia de la inclusión de inmigrantes sin papeles en el texto, que ahora el Gobierno acepta, justifica su postura en aquel pleno. "Fue una abstención pensada para mejorar la ordenanza y la aplicación de la renta social", indicó la concejal del BNG, Avia Veira.

En línea con el Bloque, el sindicato nacionalista CIG también presentará diversas alegaciones al proyecto de renta social, al entender que muchas de las aportaciones que hicieron los sindicatos en el periodo de consultas abierto por el Concello no fueron finalmente incluidas en el borrador aprobado. La central considera que hay "aspectos mejorables" y defiende que para que exista una buena gestión de la prestación es necesaria una mayor dotación de personal municipal y la puesta en marcha de equipos especializados.