El Consorcio siempre ha presumido de aparcar las siglas políticas a la puerta de las reuniones. Los acuerdos se adoptan casi siempre por unanimidad y rara vez trascienden desencuentros. Este diario logró acceder al acta de la sesión extraordinaria del 31 de septiembre de 2015 en la que Arteixo confirmaba su intención de abandonar el servicio de recogida de basura. Su contenido contrasta con el comunicado oficial que envió la entidad. El acta, que no está colgada en el portal de transparencia, deja patente el malestar de los regidores por las "formas" de Calvelo. Los de Culleredo y Betanzos aseguraron sentirse "ninguneados", el de Cambre le espetó que no consideraba "honesto" el modo en que comunicó su decisión y el presidente del ente, José Antonio Santiso, llegó a proponer al arteixán que ocupase su puesto y "remunicipalizase el servicio para todos".

El Consorcio no solo no mencionó el malestar de los alcaldes en la nota remitida a los medios, sino que también suavizó algunos de los acuerdos adoptados. Informó en una nota que daba de plazo hasta el 1 de enero de 2016 al Concello de A Coruña para que trasmitiese los planes de futuro de la planta de Nostián "de cara a poder tomar las decisiones oportunas". Pero en el acta figura: "Daremos un plazo a A Coruña para abandonar Nostián si no hay un plan de viabilidad a partir del 1 de enero". El Consorcio no siempre es una balsa de aceite. Y parte de la historia se queda tras la puerta.