La empresa que se encargue del mantenimiento de los nueve túneles de la ciudad cuya titularidad corresponde al Concello deberán atender las averías o incidencias que se produzcan en los mismos durante las 24 horas del día y a lo largo de todo el año, con el fin de lograr que estos viales queden cerrados al tráfico el tiempo imprescindible para efectuar las reparaciones. El prestador del servicio tendrá que acudir cualquier día, incluidos los festivos y en horario nocturno, para llevar a cabo los arreglos necesarios, por lo que deberá disponer del personal cualificado para realizarlos y comprometerse a que acuda para solventar los problemas en el plazo más breve posible.

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la licitación de este servicio, que tendrá un presupuesto de 418.000 euros para cada uno de los dos años en los que se prestará, aunque podrá ser prorrogado otros dos. Los túneles que entran dentro de este contrato son los de María Pita, la Marina, O Parrote, plaza de Pontevedra, Juana de Vega, Salgado Torres, tercera ronda, glorieta de Eduardo Diz (A Grela) y plaza de Lugo.

Tras la cesión por la Autoridad Portuaria de los túneles de la Marina y O Parrote, el Gobierno local decidió el pasado mes de febrero contratar un mantenimiento provisional para estos dos viales y el de María Pita hasta que se licitase un contrato único para todos los de la ciudad. El objetivo de esta iniciativa es garantizar que los pasos subterráneos dispongan de las condiciones idóneas para transitar por ellos, así como las medidas de seguridad necesarias y unas instalaciones de calidad.

El adjudicatario deberá realizar inspecciones periódicas de todos los túneles con carácter preventivo, en las que se localicen posibles averías o deficiencias. También estará obligado a acometer trabajos para evitar el deterioro de los túneles y asegurar el nivel de calidad exigible, así como los trabajos extraordinarios que sean necesarios, para lo que el pliego de condiciones del concurso establece un cuadro de precios en el que figura el coste de mejoras en equipamientos como la señalización, los equipos de seguridad, la megafonía, los sensores, los sistemas contraincendios, la iluminación o la ventilación.

Otra de las obligaciones que tendrá la empresa a la que se adjudique el contrato es la limpieza periódica de estos viales para evitar la acumulación de residuos.