Las antiguas instalaciones de Astilleros José Valiña en la dársena de Oza están siendo tapiadas por la Autoridad Portuaria para evitar la entrada de intrusos que lleven a cabo actos vandálicos. El recinto está abandonado desde que en 2014 la empresa no renovó la concesión que mantenía, momento a partir del cual empezaron a producirse incidentes en el lugar. Durante este verano los bomberos han acudido al edificio en varias ocasiones para retirar elementos de la fachada que se desprendían y para sofocar incendios que fueron originados en el interior por personas que entraron sin autorización.