Una multa de 1.860 euros y una indemnización de 600. Esa es la condena que aceptó una mujer que reconoció que causó destrozos en el coche de su exmarido. La procesada admitió que el 23 de agosto de 2013 llevó a los hijos que tienen en común a la iglesia de Liáns, en Oleiros, para que asistiesen a la boda de su tío, hermano del perjudicado.

La imputada admitió que aprovechó que sabía que su exesposo estaba en el interior del templo y que su coche, un BMW, estaba estacionado en las inmediaciones para rayarle con una llave los laterales y las puertas del vehículo, romper los cristales de los espejos retrovisores, arrancar la tapa protectora y el tapón del depósito de combustible y quitar el tapón de la válvula de la rueda trasera derecha. Los desperfectos que le ocasionó al automóvil fueron tasados pericialmente en 905 euros, según consta en la sentencia.