Cerca de un año de impagos y salarios acumulan los trabajadores de la fábrica de armas, según denuncia su comité de empresa, que acaba de remitir al alcalde y los grupos de la Corporación una moción para "la defensa de los empleos y la continuidad de la actividad industrial en la fábrica". El presidente del comité reclama que las diferentes administraciones se sienten, no solo con ellos, sino también con la empresa Hércules de Armamento. El próximo mes de octubre se cumplirán dos años desde que Defensa le otorgó la concesión, que ahora mismo incumple el proyecto industrial con el que ganó el concurso a IFFE.

Según el balance contable del ejercicio 2015 presentado en el Registro Mercantil, la cifra de negocio apenas llegó a los 28.000 euros, mientras que el saldo al final del año alcanzó unas pérdidas de cerca de 520.000 euros, casi el doble que las del ejercicio anterior, algo más de 266.000. A finales de ese año, también tuvo parada cautelarmente su actividad, después de que la empresa de seguridad que contrató abandonase las instalaciones por impagos, cuestión que se subsanó posteriormente.

El comité de empresa de Hércules de Armamento quiere que el pleno se pronuncie sobre esta situación. En el texto registrado ayer miércoles, los empleados señalan que sufren impagos y atrasos en el cobro de los sueldos. Señalan que la concesionaria está teniendo "grandes dificultades para la puesta en marcha del proyecto industrial, de forma que el futuro de la actividad productiva y de los puestos de trabajo sigue lleno de incertidumbre". Según el presidente del comité elegido el pasado 15 de julio, Xabier Rioboo, ahora mismo son 125 los operarios de la factoría de Pedralonga. Recuerda que ya realizaron esta petición, junto a la empresa, en diciembre y espera que, terminadas las elecciones, el Concello promueva una reunión conjunta con la dirección de la empresa, el comité, Defensa, la Delegación del Gobierno, el conselleiro de Economía y el alcalde para coordinar actuaciones.