El sindicato CNT aún tiene pendiente un dictamen del Tribunal Supremo sobre el expolio del edificio que poseía hasta 1936, un inmueble desaparecido en un lugar que hoy ocupa número 27 de la calle Emilia Pardo Bazán, sede del colegio de arquitectos. Una sentencia del Supremo lo acaba de confirmar como suyo después de que otra entidad, la Federación Local Obrera, reclamase su propiedad. Por lo tanto, las compensaciones que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero le otorgó a la CNT en 2007 por él se quedan en su hucha. Sin embargo, la central cree que no ha sido suficientemente compensada por lo que les fue arrebatado hace ochenta años.

Así lo explica el coordinador jurídico y de patrimonio del sindicato, Juan Ariza. Al margen del conflicto con la otra organización, llevan una década peleando por la valoración que realizó el Ejecutivo socialista por este inmueble que usaba hasta la represión contra la CNT, con decenas de afiliados en la ciudad y una de las entidades sobre las que se cebaron los golpistas en 1936. Ariza explica que, precisamente la posesión de este inmueble, además de una imprenta, es revelador de la importancia que tenía esta agrupación de trabajadores en A Coruña en la época.

Hace casi diez años les compensaban, pero con una valoración de solar y no como construcción, lo que aumentaría la cantidad recibida. Pero aún hay otro conflicto abierto, explica Ariza, que relata que estas compensaciones comenzaron en 1986 con posteriores modificaciones en 2007 y 2008. Después de diez años, el Tribunal Constitucional anuló estos dos últimos cambios. El coordinador jurídico indica que esto deja todo en un limbo pero sostiene que a ellos les correspondería ya el reintegro en base a la decisión de 1986.