El Concello y la empresa adjudicataria de las obras de reparación de la cubierta de Riazor, Dragados, analizan la viabilidad de ejecutar el proyecto, que se encuentra paralizado, por partes: en una primera fase se actuaría en los fondos del estadio y en una segunda en las gradas laterales de Tribuna y Preferencia, las más deterioradas por el desgaste de la estructura y en las que es más complejo acometer los trabajos, según transmitió hace meses la constructora al Gobierno de Marea. Fuentes municipales aseguran que "hay voluntad para llegar a un acuerdo" por parte de Dragados para "reciclar" el proyecto "en la medida de lo posible para adelantar plazos".

Agosto fue el mes que se fijaron el Ayuntamiento y la empresa en julio pasado para determinar una solución definitiva al proyecto de reparación del tejado de Riazor, bloqueado prácticamente desde la adjudicación del contrato en junio de 2015. Pero a mediados de septiembre no hay una decisión firme tomada y ambas partes, con aparente "buena voluntad", parecen apuntar hacia una misma dirección: la ejecución por fases.

Esta salida a la parálisis del proyecto, demandado con insistencia en los últimos años por el Deportivo, el Concello y los aficionados que acuden al estadio, supondría, de acuerdo con las mismas fuentes municipales, iniciar los trabajos en los graderíos de Pabellón y Maratón y posponer las actuaciones en las otras dos gradas más castigadas por el mal estado de las cubiertas con un nuevo proyecto.

La empresa explicó hace meses al área municipal de Culturas y Deporte que las obras en Preferencia y Tribuna no son sencillas y precisan de más medios materiales y humanos para que no se demoren. La duración prevista de las obras según el contrato adjudicado en 2015 es de dos años.

El Concello y el Deportivo prevén reunirse esta semana para informarse de las conversaciones de la Administración local con Dragados y de las urgencias que preocupan al club respecto al estado de Riazor, donde la realización de otras mejoras estudiadas, como las relacionadas con la iluminación o los aseos, dependen de la agilidad con la que se desarrolle la rehabilitación de las cubiertas.

Tino Fernández, presidente del Deportivo, ya mencionó a mediados de julio pasado la posibilidad de modificar el contrato de la obra entre las soluciones que se deberían estudiar para resolver el conflicto. "Cambiar el alcance de la obra, hacerlo de otra manera, arreglar dos gradas nada más... hay que buscar una solución de algún modo", manifestó al ser preguntado por el estado de la cubierta.

Dragados, apoyada en sus propios estudios y en una auditoría previa al inicio de la reforma, considera imposible llevar a cabo con el presupuesto pactado hace tres años, 2,5 millones de euros, la reforma de las cubiertas de Preferencia y Tribuna debido al estado en el que están actualmente las dos gradas y a la dificultad para rehabilitar su estructura. El Concello tiene otros informes, como el de la firma que planificó la rehabilitación y otro de los técnicos municipales, para apoyarse en ellos, defender el diseño y afrontar la obra con la inversión pactada.

La constructora -por lo menos hasta julio pasado- manejaba dos escenarios: aceptar la reforma siempre que disponga de más tiempo y más recursos humanos y materiales para llevarla a cabo o resolver el contrato, lo que supondría un retraso en la planificación de la obra. La salida intermedia que ahora está sobre la mesa, revisar el contrato, espera consenso.