A finales de septiembre de 2001 se abrió un pequeño hueco en la calzada en Cuatro Caminos, casi en el desvío hacia la avenida de Oza. Los técnicos comprobaron que se trataba de una fuga en la conducción del río de los Judíos y que se había creado un hueco bajo la superficie, por lo que al igual que ahora hubo que abrir una gran zanja de para reparar la avería.