La Autoridad Portuaria recepcionó ayer el contradique del puerto exterior, una vez que la empresa encargada de su construcción terminó la segunda fase del proyecto, que consta de un espigón de 1.327 metros de longitud y un muelle de 300 metros que crea una nueva explanada para el manejo de mercancías. El Puerto destaca que con esta infraestructura se alcanza la "plena operatividad de acceso y maniobrabilidad" en el interior de punta Langosteira, que cifra en el 97%, aunque en la zona en la que se instalarán los pantalanes petroleros será del 100%.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, consideró relevante la puesta en servicio del nuevo muelle, ya que el único disponible hasta ahora es insuficiente en ocasiones. Losada recordó que el contradique no figuraba en el proyecto inicial del puerto exterior y que su incorporación se consiguió "no sin beligerancia", ya que fue calificado de innecesario por quienes lo rechazaban, cuando en su opinión es de "vital importancia" para el desarrollo de Langosteira.

Esta actuación tuvo un coste de 53,5 millones de euros, 20 millones menos de la cantidad por la que fue licitada, y para su ejecución se emplearon unos bloques de hormigón diseñados de forma específica para esta obra y denominados cubípodos, de los que se colocaron 9.578 con pesos de 15 y 45 toneladas que fueron construidos en el mismo puerto exterior. Junto al nuevo muelle generado por el contradique, cuya adecuación se iniciará en enero se instaló ya la empresa Terminales Marítimos de Galicia y próximamente lo harán Hormigones Carral y Alcoa, además de Repsol para manipular coque y azufre.