Varios años antes de ser condenado al ostracismo por su gestión y el escándalo de las preferentes, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, se prodigaba por cada esquina de Galicia recibiendo homenajes y reconocimientos. Uno de ellos fue el de Coruñés del Año, que le otorgó la Asociación de Vecinos del Ensanche y Alrededores de A Coruña, presidida por Gerardo Crespo, empresario actualmente investigado en el marco de la operación Zeta, en torno a una presunta trama de cursos de formación subvencionados.

El galardón lo recibía en compañía del entonces alcalde de la ciudad, Javier Losada, en un acto en el que actuó como maestro de ceremonias el que era conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, José Luis Méndez Romeu. El banquero repasó alguno de los éxitos obtenidos por Caixa Galicia hasta aquel momento "gracias a la visión estratégica de mercados y al compromiso con Galicia de su dirección", a quien definió como "un intelectual de la economía".

En su discurso de agradecimiento, el director general recordó que aquel 2006, por el mes de junio, había recibido también el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de manos de Losada. Poco años le duró aquella distinción, concretamente siete. En 2013, el propio Méndez renunciaría a ese reconocimiento después de que trascendiese que el Ayuntamiento iniciaba los trámites para retirar al banquero de esta lista de ciudadanos ilustres.

En el acto con los vecinos del Ensanche coruñés, Méndez afirmó que se enorgullecía del trabajo de la obra social de la entidad y sostuvo que más que hablar de liderazgo de una persona en concreto al hablar de su banco, le gustaba referirse al trabajo en equipo de sus 4.255 empleados. "Recibo este premio por contribuir a hacer una ciudad mejor, de la que me gusta sentirme vecino", dijo Méndez, que recetó la "pasión, lucha, honradez y transparencia" como los ingredientes clave para alcanzar el éxito.

Tras referirse al compromiso de la obra social de Caixa Galicia para acabar con la exclusión social, el director de la entidad también aprovechó el acto de entrega para recordar a José Luis Álvarez Naveiro, que hasta noviembre de 2016 había sido director general adjunto del banco.

La quiebra de la caja tras el estallido de la burbuja por su exceso de inversión en el ladrillo, el escándalo de las preferentes y los millonarios sueldos con que se retiraron sus consejeros acabaron convirtiendo a Méndez en una sombra del omnipotente personaje que algún día fue en Galicia.