El atasco en los aliviaderos que canalizan el agua del mar que se filtra hacia el túnel de O Parrote fue la causa de su penetración bajo el asfalto del vial, sobre el que ayer comenzó a trabajar la empresa Copasa. La Autoridad Portuaria informó que no hay daños estructurales y su intención de concluir las obras esta misma tarde y que el túnel pueda reabrirse al tráfico, aunque los trabajos no finalizarán hasta mañana.

El paso subterráneo quedó cortado en la madrugada del domingo al apreciarse abombamientos en la calzada, que al ser levantados dejaron al descubierto agua procedente del mar. El cierre del vial causó ayer retenciones en la circulación en la zona de As Atochas durante la primera hora de la mañana, ya que el tráfico fue desviado por el túnel de María Pita debido a la afluencia de vehículos con destino a los colegios de la zona y el hospital Abente y Lago.

Autoridad Portuaria, Concello y Copasa mantuvieron una reunión por la mañana en la que la constructora presentó una propuesta para subsanar el problema que, según el Puerto, fue aceptada tanto por sus técnicos como por los municipales. De acuerdo con la información facilitada por el organismo portuario, ya que Copasa no proporcionó ningún dato sobre su actuación o el origen del problema, la inspección realizada reveló que los aliviaderos del túnel no canalizaron "de forma adecuada el agua del mar", lo que hizo que ejerciera una presión que acabó por levantar el pavimento.

16

El arreglo del pavimento en el túnel de O Parrote durará dos días

Según el Puerto, los técnicos de Copasa realizaron cortes superficiales en el asfalto para dejar salir el agua, tras lo que será necesario restaurar el pavimento, trabajos que se espera concluir esta tarde con el fin de volver a permitir el paso de los vehículos. La Autoridad Portuaria advirtió, no obstante, que esa decisión será tomada cuando existan "todas las garantías de seguridad" y añadió que se exigió a Copasa que examine de forma detallada toda la red de drenaje del túnel para que elabore una solución definitiva al problema de los desagües con el fin de que no vuelva a producirse una situación como la ocurrida el pasado domingo.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, reclamó ayer a la Autoridad Portuaria que intervenga el túnel para evitar la repetición de las filtraciones, ya que fue la institución que promovió la construcción de esta infraestructura. Varela exigió garantías de que no habrá "más abombamientos en las próximas semanas" para que los ciudadanos no vuelvan a soportar cortes de tráfico.

Para el concejal, la situación del túnel da la razón al Gobierno local sobre las críticas que realizó a la construcción del túnel con "prisas electoralistas", para lo que recordó que la ejecución no se hizo con el "cuidado y el rigor necesarios", lo que justificó que se fuera "riguroso" con su apertura. "Estamos ante vicios ocultos de la obra", manifestó Varela, para quien la ciudad está "pagando las consecuencias de una ejecución acelerada, movida por tiempos electorales".

La Autoridad Portuaria reaccionó a estos reproches acusando al Gobierno local de tener un "empeño" en criticar este proyecto y recordando a Varela que el tramo del túnel en el que aparecieron los abombamientos se construyó en el segundo semestre de 2015, tras las elecciones municipales de ese año, por lo que calificó de "inaudito que achaque los problemas técnicos a prisas electoralistas". El Puerto afeó además al Concello que aún le deba 4,8 millones de euros por las obras de La Marina y O Parrote, así como que no abriera el túnel ahora averiado hasta el 31 de marzo de 2016, cuando la obra acabó el 4 de diciembre de 2015.

Para el organismo portuario, ese retraso de 118 días fue "intencionado" y "carente de motivos objetivos", por lo que a su juicio "solo sirvió para causar perjuicios a los ciudadanos". Este factor lleva al Puerto a tildar de "paradójico" que el Gobierno local se preocupe ahora por el cierre del túnel durante dos días.