La afición portuguesa del Benfica de hockey dio muestras ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor de la rivalidad que les enfrenta al Sporting de Portugal. El peor parado fue el jugador del Liceo Henrique Magalhães, que juega en el equipo coruñés cedido por el club rival lisboeta del Benfica. Cada vez que el defensa tocaba la bola, los seguidores benfiquistas no dejaron de silbar al defensa del combinado local. La presión de sus compatriotas no impidió, sin embargo, que Magalhães abriese la lata del Liceo, marcando el primer tanto del partido para los coruñeses.