El Gobierno local iniciará hoy los trámites para recuperar la concesión del aparcamiento subterráneo del mercado de Monte Alto por el incumplimiento del contrato, pues el adjudicatario no abonó entre 1993 y 2015 el canon al que estaba obligado. El Concello empezó un procedimiento en 2002 para averiguar por qué el concesionario del subterráneo debía desde el año 1993 las tasas por la explotación del servicio, pero hasta octubre de 2007, ya con el Gobierno de PSOE y BNG, no se le requirió a la empresa el pago de 126.273 euros que debía.

El proceso se prolongó hasta diciembre de 2011, cuando el Ayuntamiento, dirigido por el PP, aprobó una liquidación de la deuda por importe de 205.546. Finalmente, el Concello tuvo que renunciar en el año 2015 a las deudas de la concesionaria entre 1993 a 2002 por haber prescrito al no reclamarlas a tiempo. La Junta de Gobierno Local, ya con Marea Atlántica, empezará hoy los trámites para recuperar la concesión, que se le otorgó a la empresa en 1989 por 30 años prorrogables a 50. "Constatamos que durante mucho tiempo en este Concello hubo una total desidia en lo que atañe a fiscalizar las concesiones municipales", subrayó el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, quien acusó a la Administración local de "permitir durante mucho tiempo una situaciones escandalosas, con pago de cánones irrisorios por explotar inmuebles de propiedad municipal".

El Ejecutivo de Marea Atlántica garantizó que el servicio se seguirá prestando con normalidad, "sin causar ningún tipo de prejuicios a la ciudadanía y a los usuarios del mercado". Lema indicó respecto a la futura gestión de las instalaciones que "bien sea mediante una fórmula de gestión directa, que siempre es el deseo y apuesta de este Gobierno, u otra modalidad, lo que buscaremos será garantizar que se ofrezca un servicio óptimo".

El Ejecutivo local del PP comenzó a finales de su mandato un proceso de fiscalización de las concesiones municipales y descubrió que en los años 2011 y 2012 había 53 concesionarios que no habían abonado el canon anual. Entre ellos, una docena de aparcamientos, que debían al Concello más de 800.000 euros.