El archivo de la denuncia contra el Gobierno local presentada en el Juzgado de Instrucción número 8 por el cartel del Carnaval que reproducía una persona disfrazada del Papa fue calificado ayer de "noticia importante" por el concejal de Culturas, José Manuel Sande, para quien esta resolución "permite ver las diversas reacciones judiciales y los límites de estas historias".

Sande está imputado por otra denuncia similar que se tramita en el Juzgado de Instrucción número 3, cuya titular considera que pudo haberse producido un delito contra los sentimientos religiosos. El edil avanzó que en la declaración que efectuará en el juzgado el 17 de abril expondrá que puede "haber gente que se ofenda" por el contenido del Carnaval, pero que hay que anteponer las libertades de expresión y la de creación artística. También señaló Sande que se referirá a la existencia del Carnaval "como fiesta de la irreverencia, crítica de costumbres y fiesta lúdica".

El responsable municipal de Culturas tildó además de "curioso que se ataque una fiesta pagana y que estuvo prohibida no por casualidad" para aludir a las dos personas que presentaron las denuncias, ambas miembros de la Asociación de Viudas de Lugo pero que las plantearon a título individual pese a que una de ellas, Aurora Carro, es la presidenta del colectivo.

José Manuel Sande detalló que tras la admisión a trámite de esta denuncia, el juzgado solicitó al Concello información sobre quién fue el responsable de la contratación y quién fue el dibujante. Acerca de la elección de Alberto Guitián para realizarlo, señaló que se basó en su trayectoria como dibujante de la revista El Jueves y por su vinculación con el "espíritu irreverente del Carnaval".