Repsol concluyó ayer en su refinería coruñesa los trabajos incluidos en la parada técnica de un mes dedicada al mantenimiento y renovación de su área de combustibles. Durante este periodo fueron 1.500 las personas que participaron en las tareas programadas, en las que hubo días en que llegaron a trabajar a la vez 1.300 operarios. La compañía invirtió 23,5 millones de euros en este proceso, que contó con 120 especialistas en seguridad.