La reforma de la plaza de Recife -también conocida como plaza de San Pablo, junto a Juan Flórez- cuenta ya con un proyecto que aprobará mañana la Junta de Gobierno Local, en el que sus áreas deportiva e infantil serán ampliadas y agrupadas en un mismo espacio, la explanada cuadrangular descubierta sobre el garaje Madrid. La inversión roza los 606.000 euros, según avanzó ayer el Concello.

El Gobierno del PP había licitado por 1,7 millones la reforma de esta plaza dos meses antes de las elecciones municipales de 2015, pero no se llegó a adjudicar. Con el relevo en el Concello, el nuevo Ejecutivo avanzó que modificaría reformas en plazas previstas por sus antecesores para reducir la inversión prevista por considerarla excesiva, entre ellas la de Recife.

El nuevo proyecto comprende trabajos de conservación y mantenimiento en torno a la iglesia de la parroquia de San Pablo y la instalación de una estación de 16 puestos de aparcamiento de bicicletas del servicio Bicicoruña en un lateral del templo, donde hasta ahora ha habido juegos infantiles.

El pavimento de la explanada de la plaza será reemplazado para que se instale una nueva área deportiva diferente a la que hasta ahora es precaria, y que tendrá en aproximadamente la mitad de la superficie seis porterías modulares con canastas de baloncesto y otras tres canastas de menor tamaño; estará cerrada con banco y tendrá una parrilla metálica y una red en la parte superior como elementos de protección. La otra mitad de la explanada estará ocupada por nuevos equipamientos para niños de distintas edades con balancín doble, barco de cuerdas, redes y un juego de torres en un espacio vallado dispuesto en espiral para hacer la zona más recogida.

El Concello resalta que el área deportiva permitirá la práctica informal de actividades físicas sin reclusión en espacios cerrados y señala que la nueva zona infantil tendrá un carácter integrador porque "facilitará la convivencia entre niños y niñas" de distinta edad.

El Gobierno local comparó la propuesta que hace justo dos años difundió el Ejecutivo anterior para reformar la plaza de Recife con el proyecto que mañana será aprobado. A su juicio, el plan de los populares "planteaba un lavado de cara millonario a través de la renovación de los equipos existentes, un mero cambio estético de costes muy elevados y sin mejora real del rendimiento del espacio", mientras que el que maneja el Ejecutivo de Marea "racionaliza el gasto para dar cumplimiento a las necesidades vecinales de mejora" del espacio.