Centenares de personas arroparon ayer a a la familia del niño coruñés de 11 años que murió a manos de su padre en Oza-Cesuras. El oficio tuvo lugar en el cementerio parroquial de Santa María de Oleiros, donde se dieron cita familia, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad educativa y allegados. También el alcalde, Xulio Ferreiro, con las ediles de Igualdade y Facenda, Rocío Fraga y Eugenia Vieito; además de ediles y ex ediles socialistas como Obdulia Taboadela, Florencio Cardador y Carlos González-Garcés. El viernes, a las seis y media de la tarde, se celebrará una misa en recuerdo del menor fallecido en la parroquia coruñesa de Nuestra Señora de Fátima.