El actor Santiago Fernández festeja, esta tarde a las 20.30 horas, el 107 aniversario del nacimiento de Luis Seoane. Lo hace en la fundación que lleva el nombre del dibujante, y también con su propia poesía: 15 poemas que Fernández recitará en una declamación-concierto con el acompañamiento musical de Sergio López. Bajo el nombre de Episodios dunha vella historia, el actor hará resurgir de nuevo las reivindicaciones de los versos de Seoane, protagonizados por las penurias de la inmigración, la Guerra Civil y la represión franquista.
"Me leí todos sus libros de poesía, y seleccioné los que creí que plasmaban mejor la personalidad de Seoane", explica Fernández, que extrajo las piezas de las obras Fardel de eisiliado, Na brétema, Sant-Iago y A maior abondamento.
Interpretarlas, dice, fue un reto. La crudeza de los poemas, libres de metáforas, supusieron un obstáculo para Fernández, que tuvo que esforzarse en sortearlo. "Su poesía está hecha con granito puro. Coge las noticias y las pone en verso", asegura el actor, definiendo la obra del artista como "un látigo constante".
Entre la dureza de esos poemas, Fernández destaca tres. Se trata de creaciones íntimas, "difíciles de encontrar en Seoane", en las que el argentino trata aspectos más particulares, como el suicidio. "También habla de él mismo. Por ejemplo, retrata su soledad como artista", comenta Fernández.
Con su homenaje de esta tarde, el intérprete asegura que lo que quiere es "crear un espectáculo digno", en el que los asistentes "puedan conocer y reconocer a Seoane y su faceta como poeta", su cara menos conocida. No cree, aunque sea "denso", que el recital vaya a aburrir a nadie, porque el "impacto" de los versos de Seoane a pocos puede dejar indiferente: "Él decía que una poesía tenía que ser como el grito del hombre, como la huella que dejan los hechos pasados en el espíritu", cuenta. Hechos de antes que, señala, en realidad son de ahora. "Seoane habla de la emigración, y eso es muy actual. Sigue sucediendo, pero ahora los emigrantes son graduados", dice.
