El tribunal del proceso selectivo para la cobertura de plazas de la Policía Local desestima las alegaciones presentadas por algunos de los participantes. El órgano responde que no perjudicó "a unos opositores sobre otros" y que la incidencia ocurrida "se resolvió eficazmente".

Las alegaciones denunciaban que unos 15 exámenes carecían de preguntas en la parte trasera de los folios, por lo que todas las pruebas fueron retiradas y repartidas cuando ya todos estaban completos. Este tiempo de espera permitió que los candidatos pudiesen hablar e, incluso, usar sus móviles, sostenían los recurrentes. El tribunal replica que la prueba solo se retrasó media hora, que se recogieron todos los exámenes y no solo algunos y que el relato de que se sacaron imágenes "es una afirmación gratuita". Indican que los móviles ya se habían colocado en el suelo bajo los pupitres y hubo supervisión constante.