Los dos acusados de distribuir billetes falsos en un locutorio del Agra do Orzán negaron ayer los hechos que les imputa el fiscal ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial. Los procesados fueron arrestados tras la denuncia de un afectado, quien admitió en el juicio que en julio de 2012 compró "a una persona de color" dos billetes de 50 euros a cambio de uno de 40. Cuando fue a pagar en un establecimiento "la máquina pitó", por lo que se sintió "engañado" y denunció los hechos. El hombre, sin embargo, no reconoció ayer a los sospechosos durante la vista oral aunque sí lo hizo en dependencias de la Guardia Civil.

Los dos acusados negaron conocer a la víctima. "No sé nada de eso. Nunca hablé con él, no lo conozco de nada. Nunca distribuía billetes falsos", manifestó el dueño del locutorio de la calle Entrepeñas desde donde presuntamente se vendía el efectivo falso. Su empleado alegó que desconocía que los billetes de los que se incautó la Guardia Civil eran falsos y alegó que se los habían entregado sus clientes en la feria de Santa Comba. "Vendía muchas cosas, pulseras, gorros, y los billetes me los daban allí. Hasta que llegó la policía no supe que eran falsos", recalcó, al tiempo que aseveró que no conocía "de nada" al perjudicado.

La Fiscalía reclama que cada uno de los imputados sea sentenciado a tres años de cárcel y a pagar una multa de 300 euros por cometer un delito de moneda falsa y una falta de estafa. El representante del Ministerio público relata en su escrito de calificación que el dueño del locutorio abordó al denunciante en la plaza de As Conchiñas y le hizo creer "que en su país de origen tenía una gran fortuna, pero que no la podía sacar en su totalidad ni tener en España dinero a su nombre, razón por la que para disfrutar de ese dinero era necesario que otras personas le entregaran billetes a cambio de otros de mayor valor a los que él poseía". El hombre al que interceptó aceptó y le pagó 40 euros a cambio de 100 euros que resultaron ser falsos. La entrega la realizó en el locutorio, donde estaba su empleado. El procesado, según la fiscal, le indicó que si quería comprar más billetes "se pasase por el negocio" y que si él no estaba hablase con su empleado.

Tras la denuncia, la Guardia Civil registró el establecimiento del Agra do Orzán y se incautó de 330 euros en billetes falsos. Además, decomisó dinero de curso legal supuestamente procedente de la actividad ilícita que realizaban. En concreto, interceptó 2.870 euros, 19.000 pesos colombianos y siete dólares americanos. Los agentes no pudieron identificar durante la investigación a las personas que les suministraban los billetes falsos para distribuirlos en A Coruña. Los detenidos permanecieron tres días en prisión provisional por estos hechos.