El pasado 16 de mayo un vecino de la ciudad fue condenado por golpear con un bastón al conductor de un autobús urbano en octubre de 2014 y causarle la pérdida del 60% de la visión del ojo izquierdo. El sospechoso, que había subido a un vehículo de la Compañía de Tranvías sin pagar, atacó a la víctima por sorpresa cuando le advirtió que llamaría a la policía si seguía gritando e insultando. El procesado, que cuenta en su historial con 39 antecedentes penales, decidió declararse culpable y aceptar el acuerdo al que su defensa llegó con el fiscal. Así, se mostró conforme con ser penado con seis años de prisión más otros 10 de prohibición de acercamiento a los autobuses urbanos, lo que implica que no podrá subir a los vehículos municipales hasta dentro de una década. Durante ese tiempo tampoco podrá comunicar ni acercarse a la víctima, a quien debe indemnizar con 96.500 euros por las lesiones. Además, tendrá que abonar 2.635 euros a la compañía de autobuses y 763 euros al Sergas. La sentencia es firme.