Dos pacientes fueron condenados por agredir a los médicos que los atendían en el centro de salud de Matogrande y en el hospital Universitario, respectivamente. La mujer procesada, según considera probado el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña, el día de Nochebuena de 2015, sobre las once de la mañana, se presentó en la consulta de una doctora del servicio de urgencias del ambulatorio de Matogrande, a quien le exigió que le dispensase una receta para un medicamento diferente al que tenía pautado. La facultativa le manifestó que no era una cuestión urgente y que iba a consultar su historial de recetas.

Cuando la médica comenzó a explicarle el tratamiento que tenía pautado, la acusada empezó a alterarse, al tiempo que le espetó: "Dame la puta receta, médico de mierda". A continuación, la imputada, según relata el juez, la agarró por el pecho y le propinó dos puñetazos en la zona del hombro. La víctima requirió asistencia por las lesiones, de las que tardó en curar siete días, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. La paciente fue sentenciada como autora de un delito de atentado contra funcionaria pública a seis meses de prisión -que no cumplirá- y a una multa de 180 euros por cometer un delito leve de lesiones. Además, deberá indemnizar con 210 euros a la víctima.

El magistrado de Penal 1 destaca en la sentencia que la condenada tiene "un problema de salud en los ojos", pero descarta que padezca "problemas psiquiátricos", por lo que concluye que no hay "un estímulo poderoso que justifique una reacción violenta". El juez denegó la aplicación de cualquier atenuante de la pena, como la de arrebato, tal y como reclamaba su defensa. Además, subraya que la médico "se vio insultada sin motivo y agredida, cuando además no es que se negara a atender a la paciente, sino que incluso iba a acceder a sus pretensiones".

El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña también sentenció a tres meses de prisión, que no cumplirá con la condición de que no delinca durante los dos próximos años, a un paciente del centro hospitalario Universitario. El procesado reconoció que el 26 de mayo de 2009, cuando se encontraba en la consulta del jefe del servicio de endocrinología, se dirigió a él "de malas maneras" y, tras increparle, le cogió del hombro y le zarandeó. El imputado tuvo que ser sujetado por su acompañante y, debido al estado de agresividad en el que se encontraba, fue necesario alertar a los servicios de seguridad del centro. Al abandonar la consulta, el paciente se volvió contra el doctor y le arrojó una botella de plástico que llevaba en la mano. El sospechoso se declaró culpable y no fue a juicio, por lo que el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso.