La Xunta va a abrir un expediente sancionador a la concesionaria de la planta de residuos de Nostián, Albada, en cuanto los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente que ayer empezaron a inspeccionar la instalación emitan un informe sobre el sellado del vertedero que la empresa tenía que haber iniciado antes del 30 de junio y todavía no ha comenzado. Albada asegura que no ha comenzado porque el Ayuntamiento no ha contestado a sus solicitudes de autorización de proyecto, pero la Administración local replica que carece de competencias en el caso y que el permiso debe otorgarlo la Xunta.

La titular del departamento autonómico, Beatriz Mato, aseguró ayer que, salvo que este fin de semana arranquen las obras para el sellado, algo que, según afirmó, no "parece que vaya a ocurrir", el Gobierno gallego abrirá un expediente administrativo que, tras la evaluación de las valoraciones de los técnicos, acarreará sanciones.

La Xunta requirió a Albada a comienzos de junio, como obligación necesaria para recibir la autorización ambiental para el desarrollo de su actividad, que sellase dos vasos del vertedero antes de que finalizase ese mes. De no hacerlo, advirtió a la gestora, incurriría en una infracción administrativa con posibles consecuencias sancionadoras. El plazo se agotó y Albada, que recurrió en los tribunales sin éxito la orden autonómica dictada en febrero del año pasado de ejecutar el sellado, mantuvo su postura inicial de no emprender ningún trabajo para el cierre del vertedero.

"La Xunta no va a bajar la guardia para que las empresas cumplan con la autorización ambiental", reiteró Mato, que explicó que los técnicos invertirán dos días en "dar testimonio" del sellado que tendría que haber realizado Albada. La conselleira hace a la concesionaria responsable principal de la operación de sellado del vertedero de la planta de residuos y la acusa de "incumplir lo que dijo que iba a incumplir", pero también responsabiliza al Ayuntamiento de la obra, al que reclama que presione a la empresa para que cumpla con los permisos ambientales: "No puede mirar para otro lado y esperar a que la Xunta haga lo que está haciendo. Como titular que es de la planta, el Concello tiene la obligación de instar a la empresa a que cumpla con la autorización ambiental".

La empresa alegó ante la Consellería de Medio Ambiente que ha requerido "en reiteradas ocasiones" al Concello que apruebe el proyecto de sellado de las celdas 2 y 3 del depósito controlado de residuos sólidos urbanos y su presupuesto para que la gestora ejecute las obras, sin que el Gobierno local les diese una respuesta; por ello interpreta que no puede cumplir con la orden del Ejecutivo gallego.

El Concello reitera que no tiene ninguna competencia en esta operación, en la que los únicos actores implicados son Albada y la Consellería de Medio Ambiente. Sin responsabilidad, añade, el Gobierno local no puede darle el visto bueno a proyecto de sellado alguno que le presente la concesionaria, en la que advierte el propósito de reclamar reequilibrios económicos por la ejecución de la obra.

El vertedero que debe ser sellado en Nostián se llenó por completo hace diez años. Los dos depósitos de rechazos llegaron a su límite y su cierre, necesario para reducir los riesgos ambientales de la instalación, se presupuestó por el Concello en 2011, aunque nunca se realizó. La administración local iba a ser la encargada de sellar el vertedero pero el Gobierno de Marea entendió que la operación y su coste, valorado en 3,5 millones de euros, debían correr a cargo de Albada. La Xunta y un juez de primera instancia apoyaron este punto de vista en contra del criterio de la firma concesionaria.