El sol salió ayer para el disfrute de aquellos que podían aprovechar el festivo, pero también para sofocar a los actores y operarios que participaron durante todo el día en el rodaje de la película La sombra de la ley, del director Dani de la Torre. Una camarera de un local de hostelería cercano a la plaza de Galicia, donde se instaló el equipo del filme, dejó su puesto de trabajo para llevar agua a los caballos que también participaban en el filme. Los animales estuvieron muy bien cuidados durante la jornada de rodaje, hasta una figurante vestida de época se encargaba de recoger sus excrementos para mantener limpia la calle.