La plaza de la Tolerancia podría haber sido rebautizada ayer como la plaza de la alegría. Desde antes de las cinco y media de la tarde madres y padres inquietos y emocionados con sus hijos e hijas lucían sonrisas amplias, exhibían una satisfacción de la que se desprendían sensaciones de alivio y pleno bienestar por la conclusión de un trabajo bien hecho. Por algo tan aparentemente sencillo como la ampliación de una zona de juegos infantiles, la que ahora convierte la propia plaza del barrio de San Roque -hay quien la ubica en Ciudad Escolar- en un espacio todavía más activo que llama a la convivencia vecinal en la calle.

La historia de esta ampliación de un área infantil tiene sus particulares madres coraje. Silvia Ron y Carmen Ares, exultantes ayer, iniciaron hace dos años una campaña para que el Ayuntamiento le metiese mano a la pequeña zona reservada para la diversión de los niños en un rincón de la plaza, mejorase los equipamientos y le hiciera ganar más superficie. Las mujeres, disgustadas por lo pequeña que se les quedaba esa zona a tantos niños del barrio o porque las estructuras no estaban pensadas para menores de más de 5 años, consultaron diversas fuentes, se dejaron aconsejar, recogieron más de 500 firmas en la propia plaza, solicitaron reuniones con responsables del área de Urbanismo, hablaron con los grupos municipales y participaron en el diseño de la que, dos años después, acabaría siendo la nueva área infantil de la Tolerancia, inaugurada ayer con la presencia de los ediles de Rexeneración Urbana y Participación, Xiao Varela y Claudia Delso, y del alcalde, Xulio Ferreiro, acompañado de sus dos hijos.

"No pedimos nada que no tuvieran otros barrios. Queríamos un espacio cómodo y bien equipado porque queremos que nuestros hijos crezcan en el barrio y que no tengan que ir a jugar a otros", comentaba Carmen Ares. "Estamos muy contentas porque se nos ha escuchado y se nos ha hecho caso", añadía Silvia Ron, con su pequeño en brazos. A unos pasos, Juan José Salgado, de la asociación vecinal Francisco Rodríguez Otero, volvía más años atrás, a 2007, para fechar la reclamación "histórica" de esta zona infantil y agradecía "a la corporación" todo el trabajo culminado en el día de ayer. Vecinos de todas las edades celebraban la inauguración con una merendola.

La nueva zona cuadriplica la anterior y cubre el ancho de la plaza de la Tolerancia más próximo a la calle Perpendicular Argentina. Hay columpios y toboganes para distintas edades, estructuras de juegos combinados, balancines, pasarelas, bloques para escalar... además de bancos y mesas para comer y merendar; todo ello rodeado por una valla baja de madera y con el suelo de caucho y césped sintético.

"Este espacio muestra el modelo de convivencia vecinal que queremos entre padres e hijos y abuelos y nietos, con juegos y zonas verdes dentro de la propia área infantil. Pocos parques hay tan chulos como este", comentaba un Xulio Ferreiro también agradecido por el esfuerzo y el diálogo de las madres que hace dos años promovieron la iniciativa y contagiado por la satisfacción de los vecinos a su alrededor.

El Concello, añadió el alcalde, hará reformas parecidas en otras zonas infantiles de la ciudad en los próximos meses, como las plazas de Isaac Díaz Pardo en Elviña, Elíptica en Os Rosales y Recife en el Ensanche. El área de Rexeneración Urbana invierte en estas actuaciones de mejora y rehabilitación de zonas de juegos más de 410.000 euros; la de la plaza de la Tolerancia costó 156.000 euros.