El Concello prevé que la antigua cafetería El Remanso, en Cuatro Caminos, esté en obras a mediados del año que viene. No tendrá programación definida ni un solo habitante, esto es, sus dos salas independientes y de usos polivalentes podrán ser usadas, no solo por el Concello, sino por los colectivos, entidades y vecinos que lo necesiten. "No será de nadie pero será de todos", explicó la edil de Participación, Claudia Delso. El diseño exterior es acristalado y busca una mayor integración en el parque. El objetivo es que tenga un bajo impacto visual, algo a lo que ha obligado Patrimonio por encontrase dentro de trazado del Camino Inglés.

Con la concejal de Participación compareció ayer el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, para presentar el proyecto para la reforma del Remanso, prácticamente cerrada y que se presentó el miércoles por la tarde a la federación de asociaciones de vecinos. Varela prevé que las obras, de 350.000 euros, se prolonguen menos de un año por lo que el nuevo equipamiento no estaría listo hasta el ocaso del mandato.

Al estar afectado por el Camino Inglés, Patrimonio ha puesto una serie de condiciones al diseño y tendrá que avalar el resultado final de proyecto antes de que entren las máquinas. Varela cree que no habrá problema porque el departamento autonómico ya ha ido remitiendo sus exigencias durante la tramitación del cambio del plan general necesario para que la cafetería se pudiese convertir en un centro cultural y vecinal. Tendrá dos salas de 80 metros cuadrados, con espacio de almacenaje y entradas independientes. Una estará en el sótano y otra a la altura de la calle y estarán aisladas acústicamente para que se puedan ocupar simultáneamente por dos usuarios diferentes.

Desaparece la cubierta a dos aguas por ser "un elemento discordante" y se mantiene la pérgola de hormigón como parte del sistema de paradas de bus. Será cubierto y se eliminarán las escaleras de la entrada. En total 3836 metros cuadrados de superficie construida y 283 metros cuadrados de superficie útil. Sobre los usos, la concejal de Participación afirma que trata de responder a "demandas detectadas, tanto en el barrio como en la ciudad de tener infraestructuras abiertas a los vecinos y que funcionen de forma sencilla y ágil". Delso destacó que podrá ser usado tanto por personas individuales como colectivos informales y entidades y dar cabida a actividades "puntuales o regulares".