La Corporación municipal aprobó ayer de forma inicial el proyecto presupuestario del Gobierno local para 2018, de 246,8 millones de euros, un 3,1% más que este año. El respaldo del grupo socialista, el único con el que el Ejecutivo negoció las cuentas, que incorporan sus aportaciones, fue determinante para que el documento superase el primer trámite plenario, aunque su portavoz, José Manuel García, criticó con dureza la gestión de Marea Atlántica y reconoció que el PSOE "nunca" habría elaborado un presupuesto como el que ayer pasó por el pleno. "Nuestro apoyo va más allá de intereses partidistas, es un ejercicio político de responsabilidad", justificó el concejal socialista.
El PP rechazó el proyecto y presentó una enmienda a su totalidad para redactar un documento distinto sin excluir a ningún grupo, que el pleno tumbó con la oposición de Marea y PSOE y la abstención del BNG. La edil nacionalista, Avia Veira, que también se abstuvo en la votación del presupuesto, criticó que el Gobierno local no le hubiera permitido aportar propuestas y avanzó que tratará de "mejorar" las cuentas en el periodo de alegaciones, que también presentará el PP.
Si el presupuesto es aprobado de manera definitiva en enero, entraría en vigor dentro de un mes, lo que facilitaría al Ejecutivo local superar los actuales datos de ejecución, que la edil de Facenda, Eugenia Vieito, cifró en un 94% respecto a los créditos iniciales y en un 80% en relación a los finales. Vieito no ofreció datos de ejecución de inversión en obras, que a principios de noviembre, último dato conocido, se quedaba en el 12,8%, lastrado por la tardía entrada en vigor del presupuesto actual, en junio. Para 2018, se destina a obras y proyectos 29,2 millones, un 5,65% más.
El optimismo del alcalde, Xulio Ferreiro, al exponer el carácter "expansivo" del presupuesto, contrastó con el juicio negativo de la oposición. Ceñida a un discurso reiterativo, la portavoz del PP, Rosa Gallego, acusó al regidor de haber apostado por "más impuestos, más parálisis, más despilfarro, más amiguismo, menos prestaciones, menos inversiones, desmadre en propaganda y abandono de los barrios". El BNG cuestionó el elevado gasto en fiestas, la ausencia de un plan de inclusión social y la falta de medidas eficientes en el ámbito de la movilidad. "Han renunciado a buena parte de su programa electoral", censuró la portavoz nacionalista, Avia Veira.
Los socialistas, a pesar del apoyo brindado, desaprobaron "dilapidar" dinero en la compra de viviendas -destinada a alquiler social-, la gestión privada de un centro de baja exigencia, el desmantelamiento del equipo dedicado al chabolismo, la falta de promoción a la música y la ausencia de "proyectos ilusionantes" o de partidas relacionadas con la estación intermodal o la reforma de Alfonso Molina. "Ni con alfombra roja pudieron ustedes llegar en fecha", criticó García los "atrasos y errores inexplicables" que han impedido que el presupuesto entre en vigor el 1 de enero. Tras el pleno, el alcalde corresponsabilizó al PSOE de esta demora, por haber entregado a última hora propuestas de gasto, e ofreció su interpretación sobre el duro discurso de los socialistas pese al apoyo al presupuesto: "Seguramente esto tiene que ver con justificar delante de parte del partido" su voto.
Ferreiro y la responsable de Facenda, Eugenia Vieito, resaltaron el incremento de inversión en distintas políticas que refleja el proyecto, no sin matizar que el Concello desconoce las aportaciones del Estado y de repetir que las cuentas de la Xunta han dejado a la ciudad como "la peor tratada de Galicia". El presupuesto, destacaron, prevé una dotación de 45,6 millones de euros en gasto social, entre ellos casi uno para la renta social, y de 58,7 millones en espacios públicos. Los equipamientos públicos atraen una inversión de 20,5 millones, entre ellos 6,1 para las cubiertas del estadio, mientras que las inversiones y obras, de 29 millones. Se consignan gastos de 10 millones en movilidad, 9,2 en fomento del empleo, 5,5 para que el IMCE programe espectáculos y promocione la cultura y casi 3 millones para el proceso de presupuestos participativos.
El alcalde aludió a los casi 7 millones de fondos europeos sumados a las cuentas que permitirán desarrollar actuaciones urbanas y a las aportaciones acordadas con la Diputación y avanzó que en 2018 se pondrá en marcha la apertura de la cárcel, la reforma del pabellón de Cuatro Caminos, la activación del plan Naves do Metrosidero en Comandancia de Obras y trabajos en seis mercados municipales, entre ellos Monte Alto y Santa Lucía.
El PSOE hizo al Gobierno local "responsable" del proyecto, aseguró no haber quitado "ni una coma" del documento y recalcó la inclusión de sus propias propuestas, como la renovación de las subvenciones a las entidades de la ciudad o el refuerzo de programas de becas, que espera que deparen "un cambio positivo". El BNG calificó las cuentas de "mejorables" y el PP censuró a los socialistas que apoyasen un presupuesto "que no resuelve los problemas de la ciudad".
