La puerta del Palacio Municipal fue ayer escenario de una protesta de policías locales en demanda del cumplimiento de un acuerdo con el Gobierno local alcanzado en 2009. Como en otras movilizaciones de este tipo, los participantes trataron de llamar la atención de la forma más ruidosa posible, para lo que emplearon silbatos, pero también unos petardos de gran potencia que además hicieron explotar en los soportales del Palacio Municipal, lo que incrementó de forma notable su sonoridad. Hasta los propios compañeros de los agentes que custodian la entrada del Concello se sorprendieron del estruendo causado.