Un año de prisión que no cumplirá si en los próximos tres años no vuelve a delinquir y el pago de una indemnización de 22.061 euros. Esa es la pena que le impuso un juez al hombre que en septiembre del año pasado, entre las tres y las cuatro de la madrugada, prendió fuego a un cajero situado en la avenida de Os Mallos.

El titular de Penal 1 destaca en la sentencia que el procesado actuó "por motivos desconocidos" y con la finalidad "de ocasionar un perjuicio a la propiedad ajena". El cajero ardió por completo, según el fallo judicial. Los desperfectos que ocasionó fueron tasados en 22.061 euros. Para extinguir el fuego fue precisa la intervención de los bomberos de la ciudad, pero el coste de su actuación no ha sido determinada.