La Policía Local interceptó ayer a las 1.10 horas a un vehículo cuyo conductor había consumido bebidas alcohólicas hasta alcanzar una tasa de consumo de 1,24 y 1,21 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, que casi quintuplica el máximo permitido. El hombre será citado esta semana para un juicio rápido por un delito contra la seguridad viaria, según recoge el parte policial.

Los agentes, que se encontraban regulando el tráfico a raíz de un accidente de circulación ocurrido minutos antes en el cruce de la avenida de la Habana con la calle Gregorio Hernández, ordenaron practicar el control de alcoholemia al conductor después de que este emitiera ráfagas de luz con sus faros y les hiciese indicaciones con las manos para que le permitiesen el paso. La patrulla policial observó que el hombre no se encontraba en buen estado, por lo que lo sometió a las pruebas de alcohol, que revelaron un consumo excesivo.