La mayor formación académica con que cuentan las mujeres coruñesas no les impide tener un índice de desempleo más elevado que el de los varones, según reflejan los datos del Servicio Público de Empleo (SPE) , en los que se aprecia que a partir del momento en que la población femenina concluye sus estudios, el porcentaje de paro se incrementa de forma notable con relación al de los hombres.

Las mayores dificultades que encuentran las mujeres para insertarse en el mercado laboral han llevado precisamente al Gobierno local a poner en marcha un programa de capacitación para el empleo destinado a desempleadas de 16 a 30 años. La iniciativa, que se desarrollará durante un año bajo la denominación de Elas máis, no solo proporcionará formación a estas mujeres, sino que además les permitirá realizar prácticas en empresas.

De acuerdo con los datos del SPE, las mujeres entre 16 y 29 años soportan en A Coruña una tasa de paro del 18,2%. Los datos de diciembre de 2016 reflejaban la existencia de 1.087 hombres y 1.084 mujeres con desempleo en esta franja de edad, pero una vez que se superan los 30 años el paro se ceba de forma especial con la población femenina, que sobrepasa ampliamente en este aspecto a la masculina en todos los tramos de edad hasta la de jubilación. Esto hizo que del total de 18.549 desempleados registrados en la ciudad al término de 2016, 10.008 fueran mujeres y 8.541 hombres.

Pero si se analiza el grado de formación de los trabajadores jóvenes por sexos, se aprecia que la mayor cualificación educativa de las mujeres no se traduce en un mayor facilidad para colocarse. De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2017 en la provincia coruñesa, los jóvenes de 16 a 29 años que solo tienen estudios primarios son el 8% entre los hombres y el 5,9% entre las mujeres, mientras que quienes completan la Educación Secundaria Obligatoria son el 34% y el 23,9% respectivamente. Una vez superado ese nivel, las mujeres superan a los hombres, ya que el 37,1% de ellas terminan el Bachillerato, frente al 32,3% de los hombres, mientras que el 32,9% de ellas obtienen una titulación universitaria, lo que solo consigue el 25,7% de los hombres.

El abandono escolar temprano muestra también un comportamiento diferente entre hombres y mujeres, según muestran los datos de la EPA en Galicia. En 2000, hasta el 37,4% de los hombres no obtenían el título de la ESO empujados por la facilidad de colocación que ofrecía la burbuja inmobiliaria y no se consiguió bajar ese porcentaje de forma sensible hasta 2010 gracias a la crisis. Ese fenómeno alentó a muchos jóvenes a continuar sus estudios para lograr un empleo, lo que dejó la tasa en 25,3%, que descendió luego al 21,7% en 2014. Las mujeres tenían un porcentaje de abandono del 21,1% en 2000, pero desde entonces esa cifra subió y bajó con pequeñas oscilaciones hasta situarse en el 15,2% en 2014. Las estadísticas reflejan también que el 38% de los contratos suscritos en A Coruña en 2016 lo fueron con mujeres de 16 a 29 años y sumaron 23.486, lo que revela que muchos de ellos fueron de corta duración. Las jóvenes de 16 a 19 años formalizaron 1.089 contratos, mientras las de 20 a 24 consiguieron 10.327 y las de 25 a 29 los 12.070 restantes.

Los sectores en los que las jóvenes demandan más empleo o han trabajado anteriormente son el comercio (18%) y hostelería (17%), seguidos por actividades administrativas y servicios auxiliares (9,4%), actividades profesionales, científicas y técnicas (7,1%), sanidad y servicios sociales (4%) y educación (3,5%).