Las quejas de los vecinos del Orzán acabaron por echar abajo un edificio construido por el Concello en la plaza del Africano hace diez años. El inmueble, que iba a ser para usos sociales y culturales en su planta baja y tendría una zona verde en la parte de arriba, no convencía a los residentes, quienes reclamaron a Urbanismo una rectificación para que la plaza se reformase solo con jardines. La rectificación supuso al Ayuntamiento un gasto adicional a un proyecto de 245.000 euros.