Tratar mal a un perro tiene un precio y es el responsable del animal el que debe pagarlo. El dueño de 22 canes identificado por la Patrulla Verde de la Policía Local en una parcela en Elviña y denunciado por abandono y maltrato animal se enfrenta a una sanción máxima de unos 400.000 euros si la Xunta, encargada del caso, decide castigarle de la forma más severa, con una multa por cada delito y perro.

La Patrulla Verde de la Policía Local recogió en su informe las cinco infracciones que presuntamente ha cometido el dueño de estos perros. Una de ellas, no mantener a los animales en buenas condiciones higiénico-sanitarias, es de carácter leve por lo que la sanción oscila entre los 100 y 500 euros, según la ley autónomica de bienestar animal, que entró en vigor en enero. El resto de infracciones son graves, así que la multa oscila de los 501 a los 5.000 euros. Los agentes denunciaron maltrato animal por omisión del deber del cuidado, recoger animales vagabundos o extraviados sin permiso, carecer de autorización para tener más de cinco perros y, por último, que 19 de los 22 canes no tuviesen microchip.

Esta identificación, según la ley de bienestar animal que entró en vigor en enero, es obligatoria. Hasta hace un mes, se consideraba una infracción leve, por lo que la multa era de entre 30 y 300 euros. Sin embargo, ha pasado a considerarse una infracción grave, lo que aumenta el castigo. Los dueños de los canes están obligados a identificarlos con la colocación de un microchip y su inclusión en un registro autonómico. Y en el caso de los perros peligrosos, deben ser apuntados en un listado especial.

El dueño de los 22 perros localizados en una parcela en Elviña no contaba con identificación legal de 19 de ellos. Lo que supone que la sanción se dispare. Si la Xunta decide aplicarle el máximo castigo -5.000 euros-, el hombre sería sancionado con 95.000 euros solo por esta infracción grave de carencia del microchip.

El castigo podría subir hasta unos 400.000 euros si la Administración autonómica sanciona por cada uno de los perros. En caso de que la multa no se multiplique por 22 y se consideran solo las cinco infracciones cometidas, la sanción sería de hasta unos 100.000 euros.

La asociación animalista Liberta y la Fundación Franz Weber alabaron ayer la actuación de la Patrulla Verde. Ambas entidades instaron a la Xunta a castigar este tipo de situaciones de maltrato animal y que siga "la máxima de tolerancia cero frente a situaciones de crueldad continuada". Además, solicitan más información sobre los casos sancionados por infracciones graves y muy graves.