Los socios de la Asociación Vecinal de Monte Alto escogieron ayer por la tarde por unanimidad a Raquel Olveira nueva presidenta en una asamblea a la que asistieron alrededor de setenta personas. El hasta ahora dirigente del colectivo, Alberte Fernández, colaborará con la nueva directiva para facilitar su trabajo. El equipo presidido por Olveira es continuista, pues excepto ella y otras dos personas, el resto ya formaba parte de la directiva de Fernández. La asociación, por tanto, seguirá desarrollando los proyectos que tiene en marcha.

Olveira, que fue la única candidata a presidenta, llega con "mucha fuerza e ilusión". La nueva dirigente vecinal llevaba tiempo como socia de la entidad y, al igual que las otras dos novedades de la directiva, tienen el propósito de conseguir nuevas vías de financiación y llegar a los más jóvenes del barrio para impulsar la asociación, iniciativas que ya perseguía la anterior directiva presidida por Fernández. La mejora del sistema económico es uno de los retos a los que tendrá que hacer frente el nuevo equipo.

El ya expresidente dejó ayer el puesto tras seis años de trabajo al frente de la entidad. Su intención fue dejar su sitio a socios "con otras ideas y más ganas" y con el deseo de que crezcan los proyectos desarrollados durante los últimos años y que continúen los ya consolidados. Fernández considera que es "el mejor momento" para despedirse porque asegura que colocó a la Asociación Vecinal de Monte Alto "en el siglo XXI". Entre los logros de su etapa al frente de la entidad destaca la huerta educativa comunitaria y el club de lectura, en el que los asistentes debaten sobre un libro.