El colegio San Francisco Javier, ubicado en la ronda de Outeiro, ocupa sus plazas de Infantil todos los años. "Solemos recibir más de 100 familias en puertas abiertas", explica el director, Emilio Veiga, quien asegura que esta demanda se debe a que es un centro "muy activo". "Tenemos muchas actividades extraescolares", indica.

La "filosofía" del San Francisco Javier, según su director, es "la relación cercana con las familias". "Queremos mimarlas. El grado de satisfacción también influye porque luego en la calle funciona el boca a boca. Los padres están a gusto", comenta.

Emilio Veiga entiende que es "muy importante" crear una buena relación con las familias. "Hacemos reuniones antes de que los niños empiecen el curso para que conozcan el colegio y a los profesores", detalla. Además, apunta que los docentes forman un "perfecto engranaje" con los miembros de la Asociación de Padres y Madres.

Reconoce que el "hándicap" al que se enfrenta el San Francisco Javier es el cambio constante del claustro. "Suele haber sobre quince profesores nuevos de 32 que somos pero con mucho esfuerzo siempre logramos organizarnos", explica Veiga.

Además del carácter cercano, las familias se interesan por "la programación" del centro, según revela su director. "Tenemos una biblioteca muy activa, juegos tradicionales y visitas a centros de la tercera edad", comenta. También desarrollan el proyecto Patios amigos para "ayudar a niños con dificultades". "Los alumnos de 5º y 6º de Primaria participan en estas actividades y ayudan a los más pequeños", añade.

El comedor también juega un papel importante a la hora de elegir colegio. "Tenemos catering y organizamos concursos de recetas con los abuelos", concluye.