Un hombre ha sido condenado por agredir a su expareja en plena calle, en el barrio de O Castrillón, en presencia de los dos hijos menores que tienen en común y de una amiga de la víctima. El procesado se declaró culpable de un delito de lesiones en el ámbito familiar y aceptó ser condenado a 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad, a la prohibición de comunicarse por cualquier medio o aproximarse a menos de 300 metros de su exnovia durante dos años y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante el mismo periodo.

El sospechoso, que carece de antecedentes penales, coincidió con su excompañera sentimental sobre las seis de la tarde del 10 de marzo de 2017 en la calle Casanova de Eirís. En cuanto la vio, comenzó a "faltarle al respeto" a la amiga que la acompañaba, a quien escupió en la cara en presencia de los menores. Su expareja, ante la actitud violencia del imputado, optó por apartarlo hasta una calle cercana, más escondida, a donde también acudieron sus acompañantes. Una vez allí, el acusado reconoció que la agarró por el cuello fuertemente, por lo que su amiga acudió a socorrerla. El imputado, para apartarla, le propinó un bofetón.

A su exnovia le ocasionó marcas en el cuello y en el escote debido a las agresiones, por lo que precisó de una primera asistencia médica. En su curación invirtió siete días, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. El imputado permaneció detenido por estos hechos los días 10 y 11 de marzo de 2017. Tras pasar a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer fue puesto en libertad.

El representante del Ministerio público demandaba que fuese condenado a más pena en su escrito de calificación, pero antes del juicio llegó a un acuerdo con la defensa, por lo que la vista no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento judicial.

Por la agresión a la amiga de su compañera también se mostró conforme con ser castigado con el pago de 244 euros como autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar, así como a la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante dos años y de aproximarse a menos de trescientos metros durante cinco meses.