La Junta de Gobierno Local aprobará hoy un proyecto de modificación de la Ordenanza Municipal de Conservación y Rehabilitación de Inmuebles que incrementa el importe de las ayudas para desarrollar esta actividad tanto en el casco histórico como en los núcleos tradicionales. El cambio que introducirá el Ejecutivo municipal, que luego deberá ser refrendado por el pleno, sube las ayudas para las obras en elementos comunes desde los 5.000 euros actuales hasta los 12.000, cantidad a la que podrán acceder las viviendas catalogadas de Ciudad Vieja y Pescadería, así como de los núcleos tradicionales.

Las edificaciones unifamiliares protegidas podrán recibir hasta 15.000 euros, mientras que los inmuebles no catalogados optarán hasta un máximo de 9.000 euros y las viviendas unifamiliares hasta 12.000. La diferenciación que se establece en los máximos para edificios y viviendas aisladas se debe a que estas últimas son las habituales en los núcleos tradicionales y a que son considerados "espacios especialmente sensibles y que sufren una presión urbanística constante". La modificación de la ordenanza incluye además la subida del 10% al 30% en el porcentaje máximo de subvención para todos los edificios sin catalogación en toda la ciudad.

La normativa contará además con una ayuda complementaria para todos los proyectos de rehabilitación que tendrá en cuenta la renta familiar de los solicitantes y que ya se aplica para las obras de mejora energética, instalación de ascensor o adaptación de una vivienda no habitual para una persona con diversidad funcional. Hasta el momento esa ayuda tenía un límite del 10% que ahora subirá al 30% si el pleno respalda los cambios en la ordenanza.

También se plantea la concesión de otra subvención que facilitaría un 30% más del coste de la obra, aunque de forma que el máximo que se financiaría sería el 80%. Para acceder a esta ayuda habrá tres tramos diferentes en función de los ingresos familiares anuales con relación al Iprem, de forma que se favorezca a las personas con menores recursos económicos. Para los proyectos de instalación de ascensores o su adaptación a la normativa vigente se equipararán las ayudas a las personas con más de 70 años a las destinadas a quienes tienen movilidad reducida, de forma que ambas serán del 50% del coste y con un máximo de 6.000 euros por vivienda y de 9.000 para las unifamiliares.

Otra de las novedades de la ordenanza es que los locales comerciales del casco histórico tendrán derecho a las ayudas más elevadas para la rehabilitación, ya que pasarán del 25% actual al 50% del coste de los trabajos, con un máximo de 12.000 euros. El Gobierno local relaciona esta medida con el plan de revitalización de la Ciudad Vieja, que dispondrá de actuaciones específicas a cargo de la concejalía de Emprego e Economía Social.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, justifica los cambios propuestos en la normativa municipal sobre rehabilitación como iniciativas contra la gentrificación, el proceso mediante el cual la población tradicional es expulsada de las zonas céntricas mediante el aumento del precio de los alquileres, por lo que se pretende que estas ayudas permitan fijar la población en el casco histórico.

Para Varela, la rehabilitación de esa zona y la potenciación de su comercio son "uno de los ejes del Plan de Revitalización de la Ciudad Vieja", a lo que añade que el cambio de la ordenanza posibilita "mejorar la conservación del patrimonio de esta área", al tiempo que aportará "herramientas para abordar los problemas demográficos del barrio y asentar población".

El responsable de Rexeneración Urbana destaca también que durante los últimos tres años el Gobierno local potenciación la rehabilitación y las obras para la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética mediante ayudas con fondos municipales que aumentaron un 25%. Las subvenciones experimentan ahora un nuevo incremento con el fin de favorecer la dinamización de la Ciudad Vieja, aunque también la rehabilitación de los núcleos tradicionales del municipio, según detalla Varela.