María Pardo.A CoruñaLos tres jóvenes acusados de atracar en agosto del año pasado una joyería situada en el número 183 de la avenida de Finisterre, en el ayuntamiento de Arteixo, aceptaron ayer una pena de algo más de tres años de cárcel. Los procesados se pusieron de acuerdo para robar en el establecimiento, donde se encontraron con la presencia de una única persona. A la dependienta le pusieron una pistola en la sien antes de empujarla y tirarla al suelo, donde le colocaron unos grilletes con las manos a la espalda.La Fiscalía había solicitado que los tres fuesen condenados a cinco años de cárcel, pero accedió a rebajar las penas después de estudiar los informes médicos presentados por los letrados de los imputados en los que se demuestra que en el momento de cometer los hechos consumían droga.Unai R.R.F. y Alberto F.D. fueron finalmente condenados a tres años y dos meses de prisión después de que el Ministerio público hubiese tenido en cuenta las atenuantes de drogadicción y confesión y la agravante de uso de disfraz. La pena acordada para el tercer acusado por el delito de robo con violencia, José F.G.G., es algo superior (tres años y seis meses), ya que es reincidente y no confesó los hechos.La mayor parte de las joyas fueron vendidas en establecimientos que documentaron la adquisición y expidieron factura, a excepción del titular de una casa de compra-venta situada en la calle San Andrés. Juan Carlos F.P. compró una gargantilla y una esclava sabiendo que estas piezas habían sido robadas. Según la Fiscalía, éste es el motivo que le llevó a fundir las piezas para impedir su localización y poder disponer del oro. Por un delito de receptación fue condenado por la juez de la sala de lo Penal número 3 a un año de privación de libertad. Los condenados por el atraco tendrán que indemnizar a los dueños de la joyería con 23.700 euros, el valor que según los peritos tenían las piezas robadas. Para escapar con rapidez del lugar donde cometieron el atraco, Unai R.R.F. y José F.G.G. robaron el día anterior una motocicleta de una garaje del municipio de Arteixo que fue localizada semanas después del robo en la calle República Dominicana, donde la habían abandonado.