"El mundo del libro, desde finales del año 2009, pasa por momentos difíciles". Lo aseguraba días atrás Manuel Bragado, director de Xerais. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) lo aseveran al revelar que la producción editorial ha registrado una enorme caída en toda España, al editarse 51 millones de libros y folletos menos que el año anterior. La diferencia con respecto a 2009 supone una bajada del 28%. En Galicia, la reducción fue menor, un 15%, pero aún así, preocupante.

Disminuir de forma tan contundente los volúmenes de ejemplares editados supone, al fin y al cabo, sufrir una bajada de ingresos. A priori, a menor número de unidades publicadas, menor cifra de obras vendidas y, por lo tanto, menos facturación para las empresas del libro.

En Galicia, la reducción en la impresión de libros y folletos pasó de los 4.468.000 unidades de hace dos años a las 3.783.000 del pasado ejercicio. La resta entre ambas cifras, supone 685.000 ejemplares menos en sólo un año.

Para hacer frente al panorama, cada editorial ha optado por un camino diferente. La mayoría ha decidido reducir las tiradas, el número de ejemplares publicados por cada título.

También la mayoría ha aceptado la necesidad de reducir la cifra de títulos. En el caso gallego, el número disminuyó casi un 11% (en el resto de España aumentó un 4%) al pasar de los 2.540 del año 2009 a los 2.266 de 2010.

Esta bajada reduce la oferta de obras puestas a la venta para los lectores. No obstante, desde hace tiempo, algunos editores ya venían sopesando la posibilidad de apostar por una reducción de títulos al sospechar que el mercado comenzaba a estar saturado. Para los autores noveles, se traduce inmediatamente en mayores dificultades para publicar.

Apostar por los clásicos

Algunas empresas como Kalandraka han elegido entre sus múltiples vías de adaptación la "reimpresión" de best sellers de años atrás. "Nos estamos adaptando a un contexto (de crisis) que no es ajeno a nosotros. Kalandraka es permeable a las circunstancias del sector. La situación económica nos afecta porque afecta a instituciones, centros educativos, bibliotecas y lectores de a pie. Hemos decidido mantener la estructura pero potenciando los aspectos en los que tenemos fortaleza. Por eso, hemos potenciado la reimpresión tanto de autores gallegos como españoles", explicaba ayer una portavoz de la compañía.

Entre los clásicos propios, Coelliño branco de Xosé Ballesteros o Un gran soño (Premio Compostela a mejor álbum ilustrado) con varias ediciones.

La empresa gallega, además, para afrontar la crisis prevé impulsar más su línea de venta y colaboraciones con el mercado externo. Como carta de presentación, un stand en la Feria del Libro de Bolonia de estos días y otro, dentro de poco, en la de Washington en Estados Unidos.