2-2 | El Fabril se queda a las puertas de la salvación

Y cuando lo tenía en su mano, el Fabril volvió a chocar consigo mismo. Los de Gilsanz, que se adelantaron en dos ocasiones, perdieron la salvación matemática en el último minuto y deberán ganar en Oviedo para asegurar la permanencia. Mario tiró por el suelo un gol olímpico de Diego Gómez que quedó en mera anécdota tras el 2-2 final.

Al Fabril le volvieron a pesar los problemas que ha arrastrado a lo largo de toda la temporada. El día que podía significar la salvación fue el mejor resumen de un curso plagado de errores propios. Abegondo se llenó para intentar lograr una salvación matemática que pasaba por vencer al Pontevedra. No poca cosa. Los de Yago Iglesias plantearon una presión alta que frenó el juego fabrilista, atascado en los primeros pases. Los locales estaban maniatados con la pelota y solo con algún contragolpe conseguían acceder al campo rival, aunque a los blanquiazules les faltaba precisión.

Las primeras llegadas fueron visitantes, aunque todo con disparos desde la frontal que Hugo Ríos controló sin apuros. Pasada la media hora, un buen ataque coruñés derivó en una falta peligrosa en la frontal. Marc Lachèvre se encargó de ejecutarla y el excanterano Edu Sousa respondió con una buena parada. En el rebote, Diego Gómez sacó un centro que Pereira remató de espaldas para anotar el primer gol. Lo más difícil parecía hecho, pero la ventaja duró poco.

Minutos después, el Pontevedra aprovechó un error de Jairo en la salida de balón. El enésimo disparo al pie de la temporada en jugadas similares. Recuperación, centro al segundo palo aprovechando que Lachèvre estaba descolocado y gol de Chiqui, que llegó totalmente solo en para rematar el centro de Toño. Tablas al descanso.

El Pontevedra intentó rebajar el ritmo en una segunda parte que arrancó con dos claras ocasiones para el Fabril y se rompió en el final. Jairo tuvo la redención en sus botas, pero ayer no fue su día. Primero aprovechó un error rival que le permitió plantarse en el borde del área y sacar un potente disparo que se fue al lateral de la red. Poco después, Kevin le dejó solo en el área, aunque algo encimado por un rival y forzado en la carrera. Su disparo fue repelido por Edu, bien colocado para evitar el segundo.

El carrusel de ocasiones continuó con una buena acción individual de Nájera que no pudo transformar. Resistían los granates en los minutos de más peligro del filial coruñés. Volvió a faltar pólvora.

El Fabril dejó con vida al Pontevedra y eso era muy peligroso. Despertó Chiqui, azote en cada ataque por la izquierda. Asistió a Dalisson, que falló en el área pequeña. Hugo Ríos se hizo enorme para detener el intento con el cuerpo. Respiraban los blanquiazules tras el susto. Acto seguido, el recién ingresado Bastos reventaba el palo y tras cazar Chiqui el rebote a bocajarro, Hugo volvió a erigirse como salvador con una manopla desde el suelo. El partido se rompió por completo.

Jairo volvió a tener el 2-1 en un mano a mano con Edu Sousa que disparó al muñeco. A su lado llegaba Diego solo pidiendo el pase. Cuando parecía que el empate sería definitivo, Diego Gómez obró su milagro particular desde el córner. En el minuto 89, probó un lanzamiento muy cerrado que terminó colándose. Gol olímpico que valía una salvación.

El Fabril estaba a un descuento de cinco minutos del cielo. No fue capaz de mantener la ventaja. Un centro a la olla, con prácticamente todo el Fabril en su área, desembocó en un remate cómodo y sin oposición de Mario Gómez. El central grana no necesitó saltar para poner el definitivo 2-2. Los coruñeses deberán ganar en Oviedo la próxima semana.