El notario de Formentera, Javier González Granado, ha decidido introducir desde este mes en todas las escrituras de créditos hipotecarios y de préstamos personales que se firmen en su despacho, una cláusula escrita en la que informa de que los intereses de demora que introducen los bancos en los contratos de créditos son "abusivos".

Esta información abre la puerta al consumidor para que pueda acudir a los tribunales, antes de que se produzca un impago, para solicitar la anulación de la cláusula que marca los intereses de demora y que pueden representar, según las entidades bancarias, entre un 15% un 29% del total del dinero solicitado.

González explicó que es su responsabilidad "defender al consumidor" con todos los medio posibles, como lo es añadir esa información. A su juicio, la normativa de protección a los consumidores y usuarios de 1984 es actualmente "claramente insuficiente", a pesar de que reconozca que "las cláusulas abusivas" son "radicalmente nulas".

La contradicción radica en que las entidades bancarias aplican intereses desorbitados. Y entiende que la solución pasa por que el legislador fije una tasa máxima por la demora en el pago.