El grupo municipal del PP que gobierna el Ayuntamiento de A Coruña con mayoría absoluta respaldó ayer una iniciativa del BNG para exigir un cambio de la ley de reestructuración financiera que permita que los afectados por las participaciones preferentes recuperen todo su dinero, sin quitas ni canjes. El texto, idéntico al que el pasado 28 de mayo fue aprobado por unanimidad en el Parlamento gallego y rechazado en el Congreso de los Diputados, por la oposición del grupo de Gobierno, fue aprobado con los votos de los cuatro grupos representados en el pleno municipal, que sin embargo intercambiaron reproches durante el debate de la moción.

Los partidos de la oposición acusaron al PP de no dar el suficiente apoyo a los titulares de productos híbridos y le exigieron que mueva ficha ante las administraciones gobernadas por su partido para que los afectados recuperen todos sus ahorros. Los damnificados siguieron el debate desde la tribuna de público pero se les conminó a no hacerlo con las camisetas reivindicativas y a mantener silencio durante la sesión.

El concejal del PP, Miguel Lorenzo, aprovechó su turno para defender que su partido respalda a los afectados -como en su opinión demuestra el arbitraje promovido por la Xunta-, pero también para insistir en señalar a los concejales Salvador Fernández Moreda y Mar Barcón como responsables, al haber sido consejeros de Caixa Galicia y de la caja fusionada. "No estaban en misa oficiando, estaban en misa como monaguillos, pasando el cepillo porque cobraban por ello", dijo. Lorenzo aseguró que había sido él quien había definido a los afectados como "estafados" en otra sesión plenaria.

Los socialistas, que como siempre recuerdan se sentaban en el consejo junto con algunos alcaldes del PP, como el de Curtis, reconocieron la responsabilidad de "todos" pero advirtieron al alcalde, Carlos Negreira, de que como diputado del PP apoyó la fusión de las cajas porque con ella "se garantizaba que los 80.000 millones de euros que tenían ahorrados los gallegos serían dirigidos por gallegos". "Mire a la cara a los afectados por las preferentes y repítaselo hoy", le espetó José Nogueira.

Los nacionalistas, que en la presentación de la moción por preferentes, ya habían denunciado que Juan de Dios Ruano -quien concurrió a las últimas municipales como número 5 del PP-, votó en el Congreso en contra de la iniciativa del BNG, censuraron que se prohiba a los preferentistas acudir al pleno con sus camisetas reivindicativas y demandaron se les ceda un local para protestar.

Fue el mismo aspecto sobre que Esquerda Unida insistió para reclamar la sala de exposiciones del palacio municipal para la plataforma, que se turna en el local de los tres grupos de la oposición. Los afectados, que ayer volvieron a movilizarse ante la sede de Novagalicia, cumplen con esta cinco semanas de encierro en el Ayuntamiento, que ahora mantienen en el local del BNG tras pasar el primer mes en el de Esquerda Unida.

El Instituto Galego de Consumo aseguró ayer que reforzará el servicio con la incorporación de nuevos árbitros para poder asumir una media de 300 vistas de mediación al día. Desde que las autoridades financieras dieron prioridad a los afectados con menos de 10.000 euros atrapados, la cantidad media devuelta en los arbitrajes de Novagalicia se redujo hasta los 5.200 euros, según las estadísticas del banco de esta semana. Entre el martes y ayer, se presentaron 389 solicitudes, 443 casos más fueron aceptados y se dictaron 192 laudos con un reintegro de un millón de euros. Las sentencias suman 113.

Las protestas de las plataformas van a más en Galicia, ante la proximidad de las quitas. La plataforma coruñesa, que ayer se movilizó ante la oficina principal de NCG, en Rúa Nova, volverá a hacerlo los próximos martes y jueves y el lunes organiza una charla sobre justicia gratuita en Os Mallos.